viernes, 27 de marzo de 2009

No nos dejes caer en la tentación

Ya se había acostumbrado a estar lejos, a no contestar los mensajes y rechazar las meriendas, lo paseos y las cenas. Se sentía cómoda en la nueva vida, la nueva casa y las ausencias.

Charlaba con su analista de lo bien que se sentía con la feliz decisión. Disfrutaba de hablar en pasado y reconocerse capaz de lograr su propósito.

Llegado el medio día, la luz y la ventana emergió, apretando el puño evitando el click durante minutos que fueron años. Se sintió fuerte y capaz de vencer cualquier impulso menos el de la curiosidad y click...

El saludo con cotideaneidad, el protocolo virtual era el libreto.Y la propuesta estaba cerca, lo sabia, lo sentía, el no era la respuesta y un si a medias las palabra escrita, un " puede ser".

Mas tarde llegaron las consulta pidiendo confirmaciones y el " si" salio.

Se hizo promesas en el camino, que no iba hacerle mal, solo ver que pasa, la respuesta a cualquier pregunta era un no firme y creíble.

Llego con miedo, casi temblando, dudas y la sola certeza que era fuerte y podía.

El primer abrazo la teletransporto, un abrazo desde dentro que no había olvidado y la rutina de los encuentros, la merienda el aperitivo, la charla, las novedades y un acercamiento que pudo evitar rápidamente, la convenció de que estaba por el buen camino.

Hasta que el, se acerco mas de lo que podía evita y la beso, la beso como nunca y como no esperaba. Un beso y un te extraño que la dejo sin defensa alguna.

Un te extraño mas que nunca, que ya fue pasado, que fue te extrañe.

Y de nuevo el arrebato, la voz entrecortada, la risa, la fuerza, las ganas y deseos realizados. Los dos como uno envueltos en si mismos, en una danza por la nubes, no había olvidado nada, cada centímetro cada caricia en coreografía de los que se reconocen y de nuevo el te extrañe como cuchillo en el medio del pecho.

Aquella que se había rejurado no caer en la tentación...En vano lo había hecho, dicen que es pecado mortal.

Como final al unisono como solía ser y con mas ganas que al principio, sin querer una lágrima que de sus ojos cayó.

Lágrimas que escondió entre las sabanas, lágrimas de un placer, por lo que no sera, por lo que no cumplió, por lo que no puede frenar y por haber caído en la tentación.






2 comentarios:

Gastón dijo...

...y si caigo en la tentación... que nadie venga a levantarme.

Besos desde afuera del paraíso

£udita dijo...

ouch.....
hay amores que aun siendo pasados pueden frenar a cualquier persona.
saludos comprensivos.