martes, 17 de marzo de 2009

De eso no se habla.

Dos semanas después, ya eramos parte de un grupo. Competíamos charlas de la materia, alguna salida, anécdotas.
Pero el siempre fue reservado y no contaba casi nada de el, por ese entonces yo estaba desempleada y no hacia otra cosa que ir de entrevista en entrevista.
El contaba que tenia dos trabajos y no entendía como hacia.
Un día recibo el llamado de una amiga donde me confirmaban que había quedado, en la empresa donde ella trabajaba. Estaba mas que contenta. No paraba de contar la noticia, se entero por otros y llego el primer reproche.
Como que no me cantaste?
No te vi, hola!
Estabas ahí con ese pibe y no me saludaste , me dice!
No entendía pero me gusto.
Lo mas curioso, fue que me invita a tomar una cerveza para festejar, para festejar?
En realidad no festejamos solos, se invitaron todo el resto del grupo y fuimos a su departamento, vimos una película, comimos y brindamos.
Recuerdo que se sentó pegadito a mi en ese sillón y se quedo dormido en mi hombro viendo la película.
Realmente no quería irme mas...
Llegada la noche cada uno a su casa, creo que no pude dormir pensando en el.
De ahí en mas, esperábamos que llegue la hora de ir a la facultad para vernos, contarnos cosas.
No podía creer que un chico como el no tenga novia.
Y poco a poco comenzamos con el ritual del mail diario, todos los días llegaba a la oficina y tenia un mensaje suyo.

Hola mi queridima
Como le va?
El día esta hermoso, para no estar en la oficina, hoy por supuesto nos encontraremos en la facultad y charlaremos como de costumbre.
Espero verla...

Un beso.

Y cosas asi, cortas pero para no perder el habito de escribirnos a diario.
A mi me gustaba mucho y al nose que le pasaba.
Pero nos volvimos inseparables.
Luego llegaron los mensajes, las largas horas por teléfono contándonos cosas personales.
Y mucha histeria.
Supe que hacia nada se había separado de su novia.
Organizamos nuestra primera salida nocturna, me compre jean nuevos, botas y todo lo necesario, necesario? pavadas.
Salimos a comer a la mejor parrilla de Buenos Aires( es un poso en san telmo pero se come como nunca), después decidimos junto al resto de nuestros compañeros ir a tomar algo, demoledor el estado de ebriedad que teníamos.
Volvíamos a su departamento la aparata de nuestra compañera no se nos despego un solo instante.
Dos semanas despues volvimos a salir bailamos toda la noche y una vez en su casa nos deshicimos de la aparata, ese día nos dimos un beso, casi que acabamos con toda esa histeria inmunda, en su cama.
Cuando como una idiota freno el impulso del deseo y decido irme.
Aun hoy no me perdono eso.
No deje de pensar en esa situación todo el finde semana.
EL lunes siguiente, nos volvimos a ver, cuando llega nos saludamos como si nada hubiera pasado.
Me encuentro con un amigo y entre chiste y chiste no se le ocurre nada mejor que decir en respuesta a la pregunta de que si eramos amigos, que eramos tan amigos que hasta compartimos la cama.
Termino de unirme.
Nunca mas iba poder remontarla.
Del beso y esa noche jamas volvimos hablar.

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